sábado, 19 de septiembre de 2009

DE XABER A XAVIER ZUGARRONDO



Toda gran urbe es un mapa de posibles, una ejecución en cada una de sus calles y plazas de nuestros deseos más recónditos. Una gran urbe es forzosamente muchas a la vez, pues sus habitantes pertenecen a una historia comenzada bien antes de su fundación, burilada en los metales ancestrales del aluvión de razas que, por misteriosas razones permanecidas siempre ignotas, constituyeron en un pasado sin nombre su lugar preciso. Algo que Xaber tuvo buena ocasión de corroborarlo en más de una de sus visitas a la gran urbe del Rio de La Plata. ¿No era Buenos Aires una ciudad de ciudades, un espacio exacto en el mapa de los deseos acondicionado por los demiurgos del tiempo, para que él, Xaber, por fin esta vez u otro Xaber en otro punto del espacio-tiempo otra vez pudiesen realizar lo mismo, mejor, desearlo como lo igual, como lo igual de ser no ya solo Buenos Aires sino a la vez Tánger y Madrid y Paris y San Sebastián, alternativamente cada uno de los posibles que constituían esas ciudades a tenor de las calles y avenidas por las que deambulaba? Sí, una ciudad que lo era todas sin ser ninguna en especial: un mapa por leer de sus deseos. No era por cierto la primera vez que Xaber recorría las calles de la ciudad de los muertos de la gran Capital del Sur. En realidad su visita a La Recoleta en aquél atardecer gris y desabrido de otoño austral no era sino un a modo de pasatiempo antes de acudir a la cita en el exclusivo restaurante Nectarine,, en la cercana Avenida de Vicente López, con Gabriel Beloki, un verdadero santo y seña de la Sociedad Rural, empresario farmacéutico de pro y Presidente del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, Decano de la Facultad de Farmacia de la UBA, senador por la Provincia de Buenos Aires por la Unión Cívica Radical; en suma, un prototipo de vasco argentino triunfador en quien retoñaban tres generaciones de la cepa navarra que casi un siglo antes don Eustasio Beloki, fugitivo de la última guerra carlista, trasplantara en la tierra sin confines de la Pampa argentina. El inminente encuentro con un personaje de cuya capacidad de generar aburrimiento tenía sobrados indicios y en quien percibía tal vez con excesiva nitidez los modales y el discurso salpicado de dejes clericales que con frecuencia había observado entre los vascos cultivados, unido a la hastío que paulatinamente le había ido invadiendo los últimos días de su estadía en Buenos Aires sumiéndolo en una suerte de nebulosa, todo ello hizo que se demorase aturdido entre los panteones y mausoleos, cuya inscripciones deletreaba negligentemente. Obscurecía ya, y la neblina se desprendía del Río de la Plata ganando los mismos muros del emblemático cementerio. Sin duda el horario de vistas estaba por terminar, así que lentamente dirigió sus pasos hacia la entrada principal del cementerio sobre la calle Junín musitando al desaire nombres y apellidos de próceres y de hijos ilustres de la Patria, cuando en un recodo dio en un hondón entre dos mausoleos que figuraban sendas dolorosas, tras de las que se elevaba una vaga torre gótica. No se trataba sin duda de una cavidad abierta para una nueva fosa sino sorprendentemente de una escalera encubierta entre las matas y hierbajos y que en forma de caracol se cerraba en una abrupta bajada. Reparó en que los peldaños eran en realidad metálicos, resbaladizos y viscosos por debajo de la capa de tierra que los cubría. Las paredes de la cavidad parecían asimismo ser de planchas metálicas. Exactamente como él recordaba los muros de la estación de metro Saint Michel junto al Seine en el Barrio Latino, en la que el ramal del subterráneo había sido abierto a gran profundidad por debajo del lecho del río. Bajó con precaución cosa de algunos minutos, luego de prender una de esas pequeñas linternas que hacen las veces de bolígrafo o a la inversa, asiéndose de un herrumbroso pasamano. La mugre cubría los peldaños, aquí y allá salpicados de coágulos de sangre resecos sobre los que se había esparcido profusamente aserrín. Al llegar a una suerte de rellano, atisbó un corredor angosto en el que reinaba un sordo bullicio. A ambos lados del mismo, catres medio cubiertos por burdos sacos de esparto cubrían parcialmente unos cuerpos desnudos, cuyos semblantes lívidos se asomaban mostrando sus ojos yertos de un brillo ambarino. Conjeturó que se trataba de cadáveres depositados por alguna razón precipitadamente allí, luego de serles acaso practicada la autopsia. Desfiló lentamente, horrorizado, por delante de los catres. Por momentos aquellos cuerpos daban todavía señales de vida con movimientos espasmódicos, pero en seguida eran rematados a golpes y patadas por una especie de enfermeros que a la manera de guardianes flanqueaban inmóviles cada catre. Sordos murmullos y rumores salían de sus gargantas como un desesperado intento de articular algún sonido inteligible-quizá un último llamado de auxilio desesperado-, y retumbaban amplificados en los muros rezumantes de humedad. Un olor pestilente se exhalaba de ellos. Algunos cuerpos volvían indiscutiblemente a la vida para retornar de seguido al estado cadavérico a tenor de las golpizas que, como si fueran muñecos de goma, con unos mazos les propinaban los guardianes. Una masa gaseosa los envolvía para seguidamente emanciparse totalmente de ellos adquiriendo una suerte de independencia espectral. No alcazaba a corroborar quién de ellos era realmente un cadáver y quién no. Algunos no eran ya sino una masa fluorescente. Ciertos cuerpos que extendían desesperadamente los brazos entumecidos hacia él le recordaban vagamente a seres vivos conocidos. Trató en vano de precisar los rasgos de alguno de ellos. El olor a podredumbre le asfixiaba De súbito, una luminosidad azulada atrajo su atención hacia el fondo del corredor. Se encaminó hacia ella. Aquella luz dulce le deparaba inexplicablemente la confianza y la paz a un tiempo de que se sentía privado, dubitativo ya de si él mismo no estaba en trance de transformarse en uno de esos cuerpos que se debatían no entre la vida y la muerte sino entre diversos una intensidad imprecisa de diversos estados de descomposición física, sin duda más cercanos a la muerte y a su poder de destrucción que a la vida, o de si, en cualquier caso y por motivos para él desconocidos, le estaban reservadas a su cuerpo inminentes pruebas vejatorias, las cuales barruntaba con espanto iban a amenazar su integridad de ser viviente haciendo de él una pertenencia de aquellos horripilantes guardianes. La luz azul, imprecisa en un primer momento, se iba intensificando a medida que se aproximaba a ella sin perder por ello un ápice de su dulzura. En aquel imperio de la muerte en el que tan solo reinaban su absoluto poder de destrucción, las más eminentes capacidades de mutación y de perpetuación de la materia librada a sus maquinaciones más irreprimibles y execrables, a tal punto que ninguna estructura corporal parecía capaz de configurarse y adoptar un aspecto estable, era plenamente consciente de que el breve fragmento de vida que encerraba su cuerpo era ya provisorio, sujeto, no lo dudaba ya, inminentemente a la destrucción más abyecta. La sensación le invadió al acercarse al foco resplandeciente de que se desvanecía en vastas lejanías, en mares ignotos de mercurio y de azufre. Épocas y seres desfilaban raudas ante sus ojos En un instante creyó vivir una vida infinita y, sin embargo, cuán próxima y conocida. Sobre los muros verduscos se distinguían imágenes de animales y de enseres de eras largo tiempo periclitadas, extraños rituales de sacrificio, escenas de caza, cataclismos e inundaciones. Distintas especies de seres con catadura humana desfilaron ante sus ojos como los cuadros expuestos en la galería de un museo. Una suave duermevela se apoderó de él en la que el tiempo pareció detenerse. De súbito, el haz luminoso se tornó más claro, pasando paulatinamente a un tono rojizo, después a rubio leonino. Como agitado por un extraño viento se mecía en el aire que, cálido, llegaba de alguna abertura en lo alto. A medida que iba acercándose, pudo precisar los perfiles del bulto luminoso. Un esbelto cuerpo de mujer envuelto en un albornoz de finísima muselina que dejaba transparentar las más delicadas y deliciosas formas le hacía señas de que la siguiese hacia arriba, hacia algún punto en lo alto, en donde oscilaba una llama amarillenta. Sus cabellos de un rubio dorado flotaban calmosamente como las alas de un águila. No podía distinguir su semblante, tan solo sus sueltos cabellos ondulantes como una hoguera que lo convocaban a proceder al ascenso como un fantástico señuelo. Se deslizaba como una sonámbula por las escalinatas que subían formando una escalera de caracol. Fue tras ella y, cuanto más ascendían, más tenue se iba haciendo su resplandor, y más intenso el llamear de allá arriba. Ya estaba por alcanzarla, cuando un brazo de blancura marfileña emergió de la vestimenta de muselina haciéndole señas de que se le acercase, al tiempo que el cuerpo se arqueaba delicadamente en un quiebro, perezoso y ceremonial a la vez, casi versallesco, y unos ojos de un azul intenso se posaron en el dejándole transido de un frío glacial

-¡Así que tú eres mi muerte! -exclamó Xaber.

Una llamarada amarillenta iluminó espectralmente por un instante el semblante perfilado de Gabriel Beloki quien empuñaba un elegante candelabro.

-Pero, hombre, Xaber, ya le dábamos por perdido, llevamos una hora esperándole a usted, Esther y yo. Menos mal que conociendo sus gustos mortuorios sabía que habría de encontrarle aquí…Pero, ¿qué diablos hacía allá abajo, en esa fosa? Esta usted totalmente embarrado,….

-¿Una Fosa? Bueno… no, exactamente. ¿Esther? ¿Una cena en Nectarine? Lo siento pero…: la verdad, no estoy muy presentable que digamos después de este…

-A mi esposa, le va a tener sin cuidado su aspecto, querido Xaber, después de todo lo que le he contado de usted. Además está usted hecho un jatorra como siempre y ese saco classic Sueder Blazer tan deportivo le sienta muy bien. Los trajes de etiqueta ya no están de moda: a cada día su afán. -dijo con fingida resignación señalando su imponente jacket clásico. Vamos, ya le prestarán unas zapatillas en Nectarine para que se sienta más cómodo. Por lo demás tampoco es una cena de etiqueta. Pero no hagamos esperar a Esther, aunque no está mal que por una vez sean ellas quienes esperen un poco, ¿no le parece?... El servicio de vigilancia del cementerio nos aguarda…Tuve que inventar mil excusas para que me dejasen entrar. –y, al pasar junto al mausoleo de Sarmiento, se detuvo un instante, lanzó ojeadas de soslayo al broncíneo cóndor, y, luego de extinguir con soplidos bien calculados las tres llamas del candelabro, que hasta entonces había mantenido alzado sobre los dos haciendo pantalla con el brazo izquierdo para protegerlo de los golpes de viento, arreció el paso hacia la entrada del cementerio sobre la Avenida Vicente López.

Xaber tuvo una vez más ocasión de corroborar que Gabriel Beloki era un hombre sin lugar a dudas precavido y circunspecto pero no por ello menos desconcertante.

viernes, 14 de agosto de 2009

EL DEMONIO DE LA PALABRA JUSTA





Conrad afirmaba que "si no hubiera escrito en inglés, nohabría escrito en absoluto, que la capacidad de escribir en inglés le era tn natural como cualquier otro don que hubiera recibidoen su nacimiento", en suma, que " quien quiere convencer debe fiarse no del argumento justo sino de la palabra justa" . Sin duda, su admirado Flaubert le ha dictado estas líneas, y, sin embargo, no es descabellado pensar que su angustia frente a la escritura, con la que mantuvo una ambivalente relación, era provocada sobre todo por esa lenguna que había adoptado, que había hecho suya como maestro consumado, enla que habría de escribir una obra maestra, pero sin haber conocido nunca la dichosa espontaneidad delo natural. O, al menos, así hubo de creerlo.Cierto, se veía en ella como una ardilla encerrada en una jaula. Sísifo le parecía mejor alojado que él, pues Sísifo consiguió arrastrar la piedra hasta la cima,, en tanto que él experimentaba la sensación de no avanzar una pulgada en la pendiente. Tedio de Conrad ante el sigo escrito, simpre atosigado por el hálito de la muerte que hace de él uno de nuestros contemporáneos, pues si utilizó una lengua que no era la suya, la presunta natural, lo hizo por una veneración sacra hacia el lenguaje, hacia sus poderes talismánicos, cual si las palabras fuesen gemas preciosas concedidas gratuitamente por un ausente, huéspedes de esa misma ausencia que exponía a sus personajes a las fuerzas del mar, del bosque, de las tempestades y del naufragio, a un vértigo cósmico al que no era ajena en definitva la escritura. " La forma sale del texto como el calor del fuego", escribía Flaubert. Hay pues en el texto lo mismo que había en el fondo: la vida con su inagotable caudal, pero sistematizada, cohesionada, de forma que el demonio que acecha al escritor es esa inercia que parece gravitar sobre la naturaleza toda y que le constriñe, le fuere la vida en ello, a no poder escribir mal, en cuanto no le es dado decir lo primero que se le pasa por las mientes sino precísamente lo último, que no es sino el resultado de todo cuanto ha ido surgiendo en el intervalo. Sólo que el intervalo es aquí un vacío perfecto, un instante infinito en el que se aloja lo indecible. Todo texto requiere de su autor una brizna de inocencia y ello le hace merecedor en el mejor de los casos de una promesa de felicidad. El autor es así afín al estilo que lo domina y el texto un jeroglífico y por ello susceptible, como lo demandaba Rimbaud, de " adelantarse a la acción ". Es el requerimiento de la escritura cmo voz de la Esfinje que lanza desafiante Vautrin, la esfinje balzaciana por autonomasia. " Yo soy un gran poeta, le confía a Rastignac, mis poesías no las escribo, consisten en acciones y sentimientos". Como Nieztsche, el reto balzaciano convoca al autor a una escritura alquímica, a un poder talismánico que recela la Modernidad junto al de la técnica. Por ello, como lo viera Nietzsche con clarividencia única, la escritura es verdadera tintura, "Escribe con sangre, y experimentarás que la sangre es espíritu" , amonesta Zarathustra. Como tal, ella desencadena una trasnmutación del alma del autor, la cual desata a su vez el trastorno de todas las relaciones recibidas y admitidas como falsamente naturales por cuanto toman a la naturaleza como mero "espíritu de la pesadez" impidiendo la disolución restaudadora de la nueva vida que provoca el espíritu mercurial del azogue. Dicho espíritu mercurial instaura la intensidad como rasgo propio de cada ser, pues cada ser no reproduce o transmite la perpetuidad de una imagen originaria sino que precisamente es lo que es cada uno por intensividad o afirmación infinita de lo infinito. El alma es ,así, como En la piel de Zapa balzacina estimuladora por rarefación y concentración, por liquidificación y solidificación, de poderes divinos por cuanto capaz de plegar el azar a la necesidad en virtud de su Voluntad de poder creadora que quiere la infinita repetición del instante como instante, el retorno eterno de lo que es como lo siempre diferente. Liberada la escritura de la voz portadora de sentido, puede adueñarse de su propio dominio-ese agragado del azar que es el matiz necesario, solo maridaje del sueño con el sueño.

lunes, 3 de agosto de 2009

DE XABER A XAVIER ZUGARRONDO



Además del médico psiquiatra, por no hablar del psicoanalista, a quien Xaber consideraba el verdadero Saithan de nuestra época, su demiurgo fatal, los periodistas, políticos y presentadores de televisión figuraban a su juicio entre los promotores de la estupidez humana en una época en la que habían perdido definitivamente su papel relevante los sacerdotes. Mas en aquéllos se encarnaba además la petulancia y espíritu de mercachifle, la charlatanería, el descortés empecinamiento en clasificar, en caracterizar como un síntoma, diagnosticar después, las presuntas perturbaciones de nuestra alma-o de lo que de ella queda en sus manos- , en fin, su altivez en autoerigirse como voceros de la norma y del orden, todo ello, los volvía definitivamente repulsivos para cualquier mente sutil y refinada, es decir, para una mente como la suya. El psiquiatra no puede tolerar que nuestra angustia no le pertenezca, y que, siendo nuestra, es impermeable a cualquier curación que le pueda venir de afuera Es justamente el poder de nuestro espíritu lo que ellos creen deber amaestraren, servidores del Orden que son. Tal era su firme convicción. ¡Ah, la vieja alquimia y su transmutación de los cuerpos, de los metales inferiores a los más nobles, sus infinitas combinatorias dignas de una homeopatía transfísica!, suspiraba añorante rememorando sus días tangerinos. Benchestrit, al menos, con toda su nauseabunda vulgaridad y oportunismo típicos de su raza no dejaba de llevar razón en esto. “Cada perturbación del organismo significa un desorden, Xaber,- peroraba él una y otra vez desde su bufete sumido en la penumbra del consultorio de la rue Pasteur como un ojo de buey cercado por un haz de luz cruda que hacía presentir por detrás de unos sucios cortinones todo el resplandor marmóreo y escultural de la Bahía y que en definitiva corroboraba que la Ciudad del extremo Occidente brillaba simplemente con propia fosforescencia-, en consecuencia, mon ami, cada perturbación en el organismo ha de corregirse con la incorporación al mismo organismo de la parte complementaria con la que éste guarda un vínculo esencial y por la que ha resultado dañado. Ustedes los vascos, voici un cas intéressant, Xaber, creo que incluso digno de una memoria ante la Association Psychiatrique du Royaume du Maroc… debieran acudir a los psiquiatras alquimistas. Por sus venas ancestrales corre un exceso de sangre materna. No han acabado de abandonar el clan, eso es todo, ma foi! El cordón umbilical les sigue atenazando la garganta y en lugar de caminar por si solos siguen nadando en las aguas amnióticas, lo que les hace estúpidamente vulnerables ante las mujeres. Siempre adentro de la madre, de la mujer, de la novia, de la amante, que sais –je, siempre con la cópula arriba y abajo, en dirección a la madre o madrastra, qué más da—Y como ellas lo saben, son perfectamente conscientes de su ascendencia sobre ustedes, porque les llevan mucho tiempo por delante, sí mucho tiempo por delante, allá dentro en ese vaso hermético en el que se transmutan todas las combinaciones posibles de la corriente de la sangre siempre creciente” ¿Diferencial esquizoide? Sería ya una clasificación, una catalogación para detener en cierto modo esa crecida que busca diluirse en la transmutación de la tercera persona. Xaber es tal vez un nombre para él o para ello necesariamente, que puede ser llenado con el vacío de la no-acción o con la elevación de un lugar excelso en el que colocar al Ser Supremo, tanto da, es un patrón sinosidual que funciona igualmente en una u otra estructura óntica. Kulla yawmin Huwa fi sha’n, cada día El en obra, recuerda cómo insistía Al Habibi que en ese versículo del Libro Noble se encerraba todo el gran misterio… Solo Fátima pertenecía al otro lado, sí, al otro lado del espejo, al punto justo en el que la espiral se abría y se ceñía. La humedad que rezumaba su cuerpo, la sedosidad de sus cabellos de azabache que desprendían todo el aroma de los cedros del Rif anunciabann la acuosidad de la noche y el prisma de sus infinitos rostros. ¿No encerraba su poder único de ectoplasmósis, una clave, un camino secreto, que contorneaba misteriosamente la cópula, el invisible cordón hacia la madre? Todo en ella conducía de una u otra manera también a Al Fatihah, le constaba, y a la cadena de oro que vinculaba a éste desde generaciones con los santones sufies de la Jebala y con la Congregación Rifeña de Mujeres de Laila Nuño, cuyas manifestaciones medióticas dieron en convencerle que nadie, nadie o casi, podría sustraernos el privilegio de dejarse fragmentar nuestro cuerpo en millones de unidades infinitamente diferentes entre sí, en partes inefables de un nuevo cuerpo radiante que se refleja en espejismos esparcidos en millones de universos, y que podamos ser conservados en la memoria de los demás como un meteoro o una estrella fugaz que solo habrá existido un momento ni sujeto a la línea de la causalidad para que se realice una extraño acto de amor único sin propósito y sin meta

No es que Xaber padeciera de necrofilia, pero su llegada a ciudades desconocidas y contemplar, como él decía, por vez primera y antes de que entrasen en su tedio definitivo las plazas y los transeúntes, el hormigueo humano, como para él inaugurados en un primer día de lozana existencia, era por cierto una forma de singular perversión que se reservaba en lo más íntimo como algo que le era casi una segunda naturaleza, como la bajada con los ojos sin luz y el cuerpo entumecido en la estación de una ciudad ilocalizable en el mapa luego de un largo viaje nocturno en tren. Y en esta primera representación, verdaderamente teatral, no podía dejar de desempeñar un papel esencial la visita a los cementerios. El de la Recoleta se le antojaba una mezcolanza de cortijo andaluz y de cementerio parisino romántico:un mal gusto chillón en suma que resumía una variopinta mezcolanza de estilos arquitectónicos y esculturales, una petulante imitación del Père Lachaise, como por otra parte la ciudad de los vivos lo era del Tout – Paris. Al menos en estos barrios selectos de la Gran capital del Sur, porque más allá, a no tantos kilómetros, bueno allá comenzaba una historia bien diferente que asemejaba a Buenos Aires más a Bombay que a la ville lumière. Solo que este Père Lachaise porteño levantaba frente al Gran Río, que era en realidad un mar interior, toda su mole estrepitosa de templetes y palacetes, ángeles caídos al mejor postor, pagodas y catedrales góticas como una réplica ostentosa y aparatosa de la vida, más allá de sus muros, de las linajudas familias que habitan al mismo tiempo afuera, en las calles que se alzan altivas frente al Gran Río, un útero inmenso y rezumante de humedad que se expande por sobre toda la inmensa urbe y aún más allá hasta la llanura sin confín. ¡Cuán lejos todo ello de la escritura cifrada en mito del Père Lachaise! Buenos Aires carecía de un señera colina desde la que un Rastignac porteño, hijo de la gran riada de la emigración lanzase su sublime desafío a la gran urbe, carece de ese señero á nous deux maintenat balzaciano, pero tenía en cambio aquel Gran Río del que soplaba intermitentemente un viento espeso, viscoso, que arrastraba consigo toda la profundidad de la tierra madre, los aromas de mil cielos de los países que abrevaban en él, un gran río cuya presencia se barruntaba en cada calle de la ciudad, como si toda ella fuera una única arteria abierta condenada a desembocar en la gran corriente amniótica al que la Gran Ciudad del Sur vivía dando la espalda porque sus habitantes ya no podían vivir desde el clan y no tenían aún la fuerza de construir su propio ello desde el que vivir. Su río de la sangre estaba decididamente atrás, río arriba, en esa bolsa de cieno de color pardusco, pero no se sentían capaces de aceptarlo y lo temían. Solo les quedaba un baile de autómatas como el tango con el que pretendían meramente conjurarlo, con sus círculos y espirales que convocan a la muerte o a una cita a la que nadie con seguridad habría de acudir....
Xaber

viernes, 3 de julio de 2009

LA CRISÁLIDA Y EL ESCARABAJO DE ORO






En atención al Honorable Reverendo Kane y a los adeptos de la Obra







LA CRISÁLIDA Y EL ESCARABAJO DE ORO

Retenir la rosée et l’allier à l’instabilité de la salive : c’est là toute la convoitise de la nature pleine et le recul des alibis de la mère. Parole somme toute à l’esprit dissolvant, au pouvoir liquéfiant, tout solide se faisant sphère de cristal massif, pour autant qu’en absence de la mère les eaux vives s’étalent. La nuit déploie le moment unique du corps qui échappe sinueux de son ombre et se dédouble, le miroir convexe aidant. Il lui faut toujours à l’artifice des œils de bœuf par où laisser filtrer le flux lunaire, dont la poésie prendra la matière de la transmutation.

(DEL LIBRO DE XAVIER ZUGARRONDO « APANAGE ET OUTRAGE)

“Jede Menschengestalt belebt einen individuallen Keim im Betrachtenden. Dadurch wird diese Anschauung unendlinch-Sie ist mit dem Gefühl einer unerschopflichen Kraft verbunden-und darum so absolut belebend, Immer wir uns selbst betrachten-beleben wir uns selsbst.Ohne diese sichtbare und fülhbare Unsterblichkeit wúrden wir nicht wahrhaft denken Können “Novalis, Fragmente und Studien

“Cada forma humana estimula una semilla individual en el meditador. Así deviene esta intuición infinita. Ella está unida con el sentimiento de una fuerza inagotable y por ello absolutamente viviente, de continuo somos para nosotros mismos objeto de meditación-, nos estimulamos a nosotros mismos. Sin esta inmortalidad visible y sensible no podríamos en verdad pensar”


De entre la gran constelación de Iniciados que surcan el Cielo de la Revelación y cuyas vidas constituyen estelas en los más amplios designios de la creación, en el Gran Movimiento de redención a que se encamina inexorablemente el Planeta Tierra, E. A. Poe, irradia con la luz más propia como un astro en el seno de la obscuridad profusa de las tinieblas. Su vida tan desgarrada por el dolor fue en sí misma un demorado aprendizaje regido por las leyes inexorables de la transmutación alquímica.” Estamos en una misión. Estamos convocados a la formación de la tierra", escribía Novalis. Y es a esta recreación del Planeta como organismo vivo y espiritual a un tiempo a la que estuvo abocado Poe tanto en la vida personal como en la creativa, a la trasnmutación no ya solo poética sino precisamente alquímica de la tierra en cuanto ser vivo añorante de redención. Singular papel que está llamado a jugar en todo el Opus de Poe la muerte. Ella es la fuerza más profunda por cuanto la más innovadora de todas las que el Creador había puesto en juego desde el origen del Tiempo. Hay una palingenesia en Poe deudora sin duda de las concepciones Pitagóricas y Estoicas, mas su fondo más virtual procede acaso de concepciones gnósticas y de la tradición de la Gran Alquimia. En su concepción la Tierra ha de redivivir en una Nueva Tierra en la que el hombre habitará como en el Jardín del Paraiso restaurado y en cuya escatología el Angel caido, Lucifer, ha de contribuir hasta su definitiva reparación. Redención en Poe profundamente activa, es decir, que desencadena potencialidades y virtualidades en la especie humana, de tal forma que ésta se constituye en medio de la totalidad de los seres de la creación en el verdadero sentido de la tierra por cuanto el cuerpo que vehicula la gran trasnmutación del Universo entero.Así el hombre es ya no solo un microcosmos sino el eje o foco de todas las transformaciones, físicas y psíquicas, el vector infinito como la unidad infinitamente divisible de Pascal en el que la primera creación alcanza su máxima potencialidad y se transmuta en cuerpo espiritual o en inteligencia pura. Y Poe vislumbra, con Balzac, acaso más tarde con Nietzsche, la fuerza inherente a la Modernidad, al Progreso en su terminología, el papel a una aniquilador y por lo mismo gestador como un diferencial infinito emparentado con el vértigo, con el vértigo que es el caos infinito, de este supremo y en tantos respectos imcomprensible designio de la Divinidad. “ Mais, pour moi, les annales de la Terre m'avaient appris à attendre la ruine la plus complète comme prix de la plus haute civilisation. J'avais puisé dans la comparaison de la Chine, simple et robuste, avec l’Assyrie architecte, avec l’Egipte astrologue…dans l’histoire de ses contrées j’avais trouvé un rayon de l’avenir. Les spécialités industrielles de ses dernières étaient des maladies locales de la terre, et la ruine de chacune a été l’application du remède local; mais pour le monde infecté en grand je ne voyais de régéneration possible que dans la mort . Or l' homme ne pouvant pas, en tant que race, être anéanti, je vis qu’il lui fallait renaître « (Colloque de Monos et Una). El cuerpo es pues el sentido de la tierra como en Nietzsche, pero en Poe dicho renacimiento no corresponde a una afirmación de la Voluntad de poder suplantadora del Dios que ha muerto y que adopta la forma de la aceptación definitiva del amor fati-la vuelta eterna de lo igual-, sino, más en consonancia con el requerimiento de la Obra, en un restablecimiento operado no por el conocimiento inflacionario, como en ese presunto anticristianismo nietszcheano, sino por el astro corporal que es el alma, astro sutil y polo de todas las metamorfósis. El universo en su conjunto es manifestación de la materia en forma de cuerpos astrales que recorren en su sutileza toda la gama de la creación y allí donde se da precisamente la máxima concentración de materia se configura la más grande cohesión, la cual denominamos torpemente espíritu. La regeneración de la tierra enferma planetariamente y no solo parcialmente en algunas de sus zonas, como en la era del Progreso y de las Distintas revoluciones, abarca pues desde la crisálida más diminuta o casi imperceptible a nuestros rudimentarios órganos de percepción hasta el escarabajo de oro que adquiere el don del talismán, después los metales inferiores, el azogue liberado y tornado líquido áureo es el exilir gestado por las fuerzas de la tierra como antídoto a la enfermedad total de la era de la técnica. El hombre es inmortal pero solo por la transmutación de su cuerpo mortal y que debe morir en cuerpo sutil, materia infinitamente indivisible e irrecductible a composición alguna. La unidad agregada al infinito no lo aumenta en lo más mínimo, escribía Pascal. El cuerpo en Poe es liberado de la imagen y el universo, del que él es su eje, es un punto absoluto y absolutamente repetido como diferente. Quebrado el espejo, la imagen queda emancipada del modelo, la idea platónica asume cuerpo y se torna en la infinita divisibilidad de Pascal. El alma es tan mortal como el cuerpo. Solo que el cuerpo del escarabajo y la áurea crisálida renacen como potencia de lo inmortal. Tal es la parábola que cierra la idea de progreso en Poe, dolor planetario de la tierra, no locoalizable en punto alguno de su superficie. Devenida cuerpo sutil la tierra, el escarabajo y la crisálida se tornan el astro en el alma de PARACELSO. La materia cohesionada como caos infinito ya no necesita de órganos dotados de percepción. Toda ella infinita, engendra por repetición la idea de la idea de su objeto, Afinado el sentido es tanto más capaz de distinguir individualidades. Ora el Jardin Paisaje de los hemisferios, ora el tiempo -lugar puro, el alma se reencuentra con su esencia en la belleza de la contemplación física y moral a una, distinciones que ya no han lugar desembarada y libre la idea de la imagen. El infinito o lo infinito en Poe al ser cuerpo cohesionado no cierrra la serie de sus componentes, antes al contrario los precede como número y ritmo. Es el inteligible sensible de los Pitagórocos: el caos pascaliano. El hombre, como especie, es la enfermedad de la tierra, pero mediante la redención , mediante las potencias gneradas por la muerte, ésta nada en la sobrenaturaleza, porque el estado natural y en un principio pensado para él por la Divinidad significa caída, pero también promesa de Nueva creación. Lo decisivo es que el hombre no se abandona a la gran tentación a que sucumbe Fausto , a la tentación invasora del conocimiento, porque el mucho conocimiento es, parafraseando a Pascal, más pernicioso para ella que los muchos errores. Ello sería la vuelta de la sombra, el atisbo del Otro en la forma de la hermana esposa, Ligeia, Berennice O Morella, el retorno del cuerpo como virtualidad de la imagen espejo. El alma como cuerpo celeste siguiendo a Paracelso y a Zarathustra o el alma como sombra lunar de la heremana, tales la disyuntivas en que se mueve toda instauración alquímica en la era planetaria de la dolencia total de la tierra.

Xaber









sábado, 20 de junio de 2009

DER SCHREI/ELGRITO, UN POEMA INÉDITO DE XABER


LE CRI




Il buissonne la mer en des baies en fureur
Et c'est comme si des lézards en rut
Souriaient parmi les vagues bouillonnantes
Et tout ondule serpente s’écoule
Puis transit sous la froidure vermeille
Qui noie le firmament de ses langues de cinabre
C’est un premier et un dernier jour
L’heure verte de l’avant-naissance
L’heure grise d’un cri d’apocalypse
S’élevant tacite du corps incendiaire
Qui se cherche et se tâte
Et surpris de la beauté de la terre
Son geste lui échappe
Sous le tourment de l’ignoble déperdition
Dans les eaux en ténèbres…

Déchirée d’un long étirement de souffrance
Argent de lune vif -argent saturne
L’âme se fond par un surcroît de liquide
Sa voix s’estompant retentissante dans la foulée
Es un matorral el mar en el furor de las bahías
como si lagartos en celo
sonriesen entre las olas hirvientes
y todo ondula serpentea fluye
para sobrecogerse bajo el frío bermejo
que anega el firmamento con sus lenguas de cinabrio
es un prístino y postrero día
la hora verde del prenacimiento
la hora gris de un grito de apocalipsis
que se levanta tácito del cuerpo incendario
que se busca y se toca
y sorprendido de la belleza de la tierra
escápasele su gesto
bajo el tormento del innoble menoscabo
en las aguas tenebrosas....
Desgarrada de un largo estirón de sufrimiento
plata lunar azogue saturno
se funde el alma por demasía de líquido
resonante su voz se difumina en el tropel
He aquí un breve poema de Xaber concebido en lengua francesa, como otros, lo que no deja de sumir a este editor en la perplejidad, toda vez que esta lengua no era la natural de nuestro poeta. Acaso su adopción era debida a la fluctuación en el no-sentido en que consistía para Xaber el lenguaje, pero la razón profunda de ello, pensamos, más bien estriba en que para Xaber éste no era sino una máscara, delicada por cierto, en la que encubrir la alquimia del cuerpo desatada por el poema. Queda claro que la traducción que ofrecemos-o mejor la propuesta de la misma- a los lectores amengua la musicalidad y, por así decirlo, la magia del original.
EL EDITOR
EL CUERVO ALTIVO, EDICIONES
REINO DE ESPAÑA, MADRID







jueves, 18 de junio de 2009

EL LUGAR DEL CUERPO Y EL CUERPO SIN LUGAR


El alma humana es apta para percibir un gran número de cosas, y tanto más apta cuanto más su cuerpo es capaz de ser dispuesto de más maneras.

Mens humana apta est ad plurima percibiendum, et eo aptior, quo ejus corpus pluribus modis disponi potest. Spinoza Ethica II, 14




No estimados cuerpos, conocidos y desconocidos, no les conmino con un seminario sobre Spinoza, aunque les aseguro que todos nos divertiríamos mucho, cosa rara en la familia de los filósofos.Simplemente, en fin, les confieso,este País es para mí un filón, un nuevo nacimiento. Otros dirán tal vez un renacimiento, una reparación por mis infinitos pecados de otras vidas pretéritas. Acaso el reverendo Kane asevere, con esa profunda tristeza que caracteriza a todo sacerdote cualquiera que sea su procedencia, que es un llamado del Señor para que me aune a los esfuerzos de los hermanos del Ku Klux Klan en sus actividades tendentes a una mejora de la especie humana Pero yo no lo creo. Me baso en que, aunque asmático desde mi más tierna edad, anegados mis bronquios infantiles por el yodo del Cantábrico proceloso y esmeraldino, colmados de la humedad impreganada de aromas de heno de los verdes montes de mi natal tierra-oh tierra ,amada cuan lejos estás y cuán hermosa y encandiladora te me antojas precisamente en la lejanía!-, acompañado a lo largo de mi vida en distintos lugares y ocasiones por ese doppelgang que es mi respiración susurrante, particularmente, ay, enojosa en determinadas circunstancias y situaciones de la vida, en las que este abominable compañero me ha vuelto con su ruidosa e impertinente presencia hasta desagradable en los brazos de la Hija de Eva que me deparara generoso el destino, y eso que cortésmente siempre, llegado el caso, sugería el uso de un barbijo, discreto sin duda, en fin, pero que nunca me fuera concedido... Con todo ese asma a cuestas , he de decir-y lo puedo corroborar ante quien manifestase el menor asomo de duda, con todo derecho por otra parte-, que yo, Xaber, estoy dotado de un cuerpo magnífico, quiero decir, versatil- como debía de ser el de Ulises: "tráeme, oh Musa, a las mientes al hombre polýtropos , ah qué desafío para todo helenista ese polýtrotopos"...-, y que precisamente debido a mi versatilidad verdaderamente geminiana, como por otro parte lo señala la carta astral de manera incontrovertible, mi cuerpo es potente, es decir, no se me malinterprete, puede mucho relativamente a su capacidad, toda vez que es sobremanera adaptable , maleable, plástico, lo que hace a mi mente extraordinariamente perceptiva y por qué no inteligente, cosa que me ha permitido sobreviivir hasta ahora, en suma, es un cuerpo del que, a pesar del inconveniente arriba mencionado, estoy orgulloso, lo que pocas gentes pueden decir, y gentes, dígase por añadidura, sin asma, sin respiración susurrante, libres de tal enojo en esas singulares circunstancias de la vida a que aludía más arriba, gentes con cuerpo en apariencia mucho más corporal que el mío, más lustrosos al cabo, pero en definitiva poco aptos para percibir más cosas.Con todo su corpazo no llegaban a percibir sino lo que tenían bien delante , mientras que yo más modestamente alcanzaba a compreneder hasta al final y sin respirar un discurso del General Perón, pongamos a guisa de ejemplo, por no hablar de un texto de mediana extensión de Santo Tomás de Aquino e incluso, lo confieso mi cuerpo era capaz de percibir a Lilita Carrió, aunque, sí, en esa oportunidad sin comprender apenas nada, casi en el grado cero de la comprensión posible, habida cuenta de la alta potencialidad de mi cuerpo. En fin, se preguntarán ustedes de qué les estoy hablando y a cuento de qué viene aquí la mención de este país, que indudablemente hace referencia al país que habitamos ustedes y yo: La Argentina. Dicho esto, he de confesarles que meditando en esta atardecer de invierno austral acerca del papel del cuerpo, de su capacidad o poder tal como lo analiza sutilmente el divino Príncipe de los filósofos, reparé en que todo lo que era corporalmente hablando se lo debía al Gran Sur y ello debido a que a lo largo de los años de mi vida corporal argentina he constatado una y mil una veces la agudeza de las proposicioes del genial sefardita. En efecto ha sido aquí en Argentina donde me ha sido dado, en un verdadero privilegio cósmico y metafísico a un tiempo, del que seguramente no soy del todo merecedor, me ha sido dado, digo, constatar las múltiples formas de existencia corporal en su grado mínimo de excitabilidad, de suerte que su sustrato mental apenas si era capaz de percibir que percibía algo, es decir, que no se cataba de comprensión alguna, con lo que con tal grado mínimo de receptibilidad alcanzaban el umbral del idiotismo más desenfranado, lo que por otra parte no impedía a su mente gozar la más plena beatitud que bien desearía , pienso,para si, un molusco. Insisto a Argentina debo, del Gran Sur soy deudor de un cuerpo verdaderamente corporal, apto, cada vez más apto para comprender tantas más cosas, aun y sobre todo las más en apariencia contrarias a mí mismo. A Argentina debo, sí, cuerpos desconocidos, el haberme tornado un ser infinitamente disponible en mi plasticidad para que no me repugne, me extrañe o me asombre corpúsuclo alguno que se cruce por mi campo de percepción. A ustedes se lo debo.

jueves, 11 de junio de 2009

SOBRE EL CARETAJE Y SU POSIBILIDAD

Todo me resulta confuso en este tema del caretaje, sea él el que fuere, pues debe de haberlos de todo tipo y para todos los gustos.-caretajes gay, lesbianos, heteroxesuales, caretaje católico, zurdo, caretaje cero o nulo, ausencia de caretaje, caretaje en grado exponencial, uno nosabe ya, y además ellos varían de un lugar al otro,de un país al otro: tanto como la locura misma. No se parece en nada sin duda un loco- en otra ocasión podríamos hablar de las locas- argentino a un loco español. Es más, en España misma y sin ir más lejos la locura es múltiple y variada:la de los vascos es caraterística_mucho clan, mucha amatxo y profunda y persistente intoxicación alcohólica. La de un andaluz es de otra calaña. Viva la joda y aa ver si me paso de listo porque soy sin duda er ma guapo y to er mundo er bueno. El catalán es otra cosa , aun en la locura, él está por el negocio a toda costa y quien dice negocio, dice consenso: son políticos natos, que notienen nada que envidiar a los argentinos en este aspecto. Y así pudiéramos seguir indifinidamente en la enumeración de las más divrrsas tipologías de demencia Mas volviendo al tema de caretaje suscitado por la adopción de una u otra alternativa de la afirmacion del afecto sexual, los últimos blogs que he recorrido sobre tema al parecer del día,he de decir que bien escrtos como están y aun mejor meditados, todos me parecen adolecer de ignorancia posiblemente inadvertifada y por supuesto insconsciente y ello tendrá sus razones sin lugar a dudas. Pero veamos: todo afecto humano- pensamiento, impulso sexual o impluso de placer, el odio al vecino o el cariño a la vecina etc tec, de ninguna manera pueden verse exentos del concomitante,queridos hermanos, de voyeurisme, preséntese éste como se presente y con frecuencia de la manera más inusitada No nos es dado al parecer existir sin un espejo mágico al frente, que nos permite justamente distanciarnos de nuestro cuerpo, el cual nos es bien ajeno, no obstante su priviligiada proximidad. Nuestro cuerpo es ya una imagen , con frecuencia vieja imagen quenos acompaña, y siempre termina por sorprendernos. Existimos simplemente desde él. Cierto nos queda el gran desafío-un desafío como especie: un yo/cuerpo que no dice yo sino que hace yo. Tal sería en nosotros un ÜBERMENSCH . Extraña alquimia a la que nos invita Nietzsche- Pero esto sería largo de hablar. En otra ocasión, cuerpos desconocidos.
XABER

domingo, 7 de junio de 2009

EXCEPCIÓN POR AQUÍ, EXCEPCIÓN POR ALLÁ, HAGAN JUEGO, MESSIEURS, DAMES


Aunque parezca increíble, fuera de lugar, rídículo incluso, contra toda realidad, a pesar del Cristianismo, del Islam, de l 'École de Lacan, del Justicialismo, de Hipolite Hirigoyen, de Obama, de la CIA, de Chavez, de la Virgen de Lujan, del Reverendo Kane, del Hermano Amor, del Indec, de Argentina toda e impoluta, el hombre ha sido considerado desde largo tiempo como una excepción entre los seres. La exageración es en todo caso lo nuestro, lo más propio de esta especie-¿ no se ha llegado a hacer de Dios padre el modelo, la imagen en la que se refleja y recrea el bípedo señero? Y he aquí que en la Francia docta y siempre refinada, siempre, ay anhelada, la Francia no en vano legitimada como la hija primogénita de la Iglesia y que bien vaut une messe, amen,amen, en esa Francia, un ensayo reciente, de Jean-Marie Schaeffer, lo confirma pero a contrapelo. " LA FIN DE L 'EXCEPTION HUMAINE ", define la tesis de la excepción humana que separa tajante al hombre, al bípedo humano, de las formas de vida animal-dos planes del ser, de la vida, del poder, de la escritura, pero una de ellas, se nos dice, con una escritura que es conocimiento y un calígrafo que al parecer reina como , no se sabe muy bien, conocedor-connaisseur, como , sí, una especie de catador de todos los jugos y caldos: Hurra y tres brindis por la antinaturaleza!

Pero el debate podría estar mal planteado- Conocer es ya poder, un cierto grado de poder, un estado determinado de potencia y el conociemiento un momneto de la realidad misma, mejor o peor, más intensificada o no , no importa porque no hay modelo para establecerlo - Au surplus, la nature étant elle même toujours un état de l’ essence nécessaire...( PENSAMIENTOS COMO ÉSTE LE COSTARON TENER QUE EVADIRSE CIERTA NOCHE DE LA ZAUYYA AL HARRAQ Y DE LOS BRAZOS MEDUSINOS DE FÁTIMA, SON AMOUR..)

miércoles, 27 de mayo de 2009

DE CÓMO UN VIRUS, INSIGNIFICANTE ALPRINCIPIO, SE VUELVE IDEA DE LA IDEA DE SÍ MISMO O....


Al parecer, todo lo viviente tiende a camuflarse ¿ Simplemente para protegerse del exterior adverso? Así sería con los virus, a los que la capsula de proteinas que les rodea defendería de los ataques de la exterioridad con la conviven, es decir, de nuestro organismo y de la ingeniería de mecanismos de defensa con los que se protege: el virus se defiende de nuestro organismo como nosotros, nuestro cuerpo, se defiendede él. En concreto: con una capa de millones de proteinas. Su defensa significa entonces, de ser exitosa, la invasión de nuestro organismo, con lo que éste enfermaría o incluso moriría. Muerte y vida, sanación y enfermedad no serían en consecuencia sino conceptos meramente funcionales. Virus, virus aqui y alli, ¡qué fascinate ingeniería! Y una vez más la confirmación de lo mismo-no somos los únicos:hay quien piensa tanto o más que nosotros, bípedos dotados de inteligencia, lo que es lo mismo:que puede tanto o más. Es que solo somos virus para los virus que lo son a su vez para nosotros, para el cuerpo que somos. Así que el combate es abierto, las reglas de juego también. H1N1, virus de la gripe porcina: tal vez un anagrama por descifrar, un código secreto perteneciente al mundo de la magia. o acaso al satanismo, la cifra que resume al fin la apocatástasis, la cara oculta de las Divinidades Infernales ... Nos faltan los espacios vacíos, los interesticios que juegan entre las consonantes, las vocales no articuladas todavía del lenguaje primigenio...¿Y si fuera una anagrama del Tetagrama inefable? Su reverso entre los hombres, el enigma que se esconde en cada uno de nuestros actos y de nuestros sueños, en las oscuras superficies de los cuerpos, en la ingrávida belleza del rocío que preludia el gran combate que es siempre el día ...
Todo bajo control, el virus es benigno, tal es el santo y seña de la Autoridad, tal es el dogma al uso del día. Es más: el virus es relativamente- !este uso hiperbólico a contrapelo de los adverbios de los burócratas de turno! - benigno, peroran. Para los detectores de la doble verdad, ministerios, OMS un variedad exiguamente perniciosa del virus, de más baja peligrosidad que cualquier cepa de influenzia anual. Il faut pas s' affoler, dicen ellos, ah, una historia repetitiva una y mil veces, tantas veces vista...La cosa comenzó como siempre, no se sabe muy bien o mejor no interesa saberlo demasiado, es decir, no interesa que lo sepan ellos demasiado,una historia comenzada en algún sitio en cualquier granja de producción en serie de productos porcicos pertenecientes a alguna de las Transnacionales de los alimentos probablemente...Pero algo es cierto-el virus traspasó, penetró, la capa protectora de proteinas de las celulas humanas; el virus habita ya con nosotros, forma parte definitivamente de los corpúsculos infinitos que intengran nuestro cuerpo: él es parte integrante del mismo, su poder de afirmación lo constituye como compatible con el nuestro, puede amaranos, odiarnos, repugnarnos, alegrarse, entristecerse con nosotros, puesto que es capaz de conocernos. Puede hacernos morir, si no lo hacemos morir nosotros..¿ Y si fuera un combate universal, eterno de amor y muerte? El virus H1n1 ni es benigno ni maligno, ni poco ni mucho de ambas cosas. Simplemente constituye conjuntamente con nostros, con las partes de nuestro cuerpo, un nuevo cuerpo. una original composición que perpetúa, afirma, la idea de la idea de nuestro deseo del cuerpo, de nuestro cuerpo; con el virus tenemos en cómun la afección que vincula un cuerpo con otro, de forma que vencerá quien más pueda de los dos. Uno de nosotros ha de morir irrevocablemente como cada nota y su necesario intervalo de silencio entre dos sonidos que dice más que la línea melódica que prosigue su curso. Y habrá de vencer quien más sea capaz de afirmar la existencia de su cuerpo respectivo y recomponga su relacion básica, la que lo afirma como tal en otro sitio en algun espacio -vacío de tetragrama o en los vacíos en blanco del angrama H1N1, En otro lugar se habrá cosntituido entonces otro cuerpo otra relación de composición de otro organismo y nuevamente se establecerá en su momento el combate por quién más puede de uno u otro de los componentes de la nueva relacion, como una escala musical en el pentagrama del universo.A H1N1, Un cuerpo, un inteligente sensible, la pura música sobre el pentagrama de la Historia, acaso el ritmo de las Eríneas vengadoras sobre las trincheras de la Primera Gran Guerra, la Gran Pandemia de gripe de 1918 que sesgó la vida de entre 50 y 100 millones de seres humanos. La respuesta abierta, libre, de una cepa de virus por autoafirmarse en el poder en su composición física con otros cuerpos frente a la muerte gratuita, meramente endógena de los hombres. Los virus nos recuerdan en su nobleza que la muerte no es sino por accidente biológico.

sábado, 23 de mayo de 2009

DE XAVIER ZUGARRONDO A XABER




San Sebastián...San Sebastián hace tiempo que ha dejado de ser aquella ciudad de carta postal ajada o de cuadro nostálgico de apagados colores de belle époque que una vez fuera.Al pasear, Xaber, al borde del mar junto a la playa de fina arena dorada ya no le asaltan a uno las mil sales de Biarritz, de realezas consumidas y de muchachas en flor ya marchitas como un decadente balneario proustiano. Ya no nos sumimos en un perfume de añoranza, en una luz salina y crepuscular de eterno Balbec decimonónico.Los palacetes de antaño han sido derruidos, con la ayuda de la especulación inmobiliaria, un poco como en todos los sitios; y la vieja burguesía madrileña ha sufrido entretanto profundas transformaciones al igual que notre petite bourgeoisie basque.Pasaron para no volver aquellos inacabables veranos que se resistían hasta fines de Septiembre a devolver a sus bañistas a las duras tierras de la estepa castellana Hendaye, Biarritz, emblemas de decadencia fin siècle, ya no se diferencian demasiado de cualquier arrabal de ciudad de provincias española, aparatosa y bullanguera, colmadas como están de nouveaux riches españoles, de Bilbao o de Vitoria, que, bulliciosos y jetones, invaden las playas y calles de estas otrora sosegadas y aristocráticas poblaciones.habitadas justo los meses de verano por la rica burguesía parisina. Ahora, más populares todos los fines de semana,las vacaciones de verano o en algunos casos todo el año como residentes habituales, acuden los españoles desde lo que fuera el otro lado de la frontera , cuando ésta existía, aportando su inconfundible profusión de gestos desmesurados, gritos, bullicio de esa España francamente mediterránea La gente ha decido aburrise de otra manera: eso es todo. Y nuestras viejas sagarrateguias o sidrerías, templos de nuestra educación alcohólica, son ahora el centro de reunió kirsch por excelencia de finos muchachos y muchachas que lejos de atiborrasede chuletas y de besugos bien rociados de tinto devoran silenciosamente sus discretos bocadillos dietéticos con Coca Cola:la decadencia es ciertamente total . Comprendo pues que no sientas ninguna nostalgia de nuestra ciudad natal y envidio hasta cierto punto que hayas logrado tu DNI argentino que te confiere ese envidiable rango que es el ser residente permanente en tu país de acogida, una cualidad que como sabes te aproxima milagrosamente al estatuto de ser humano artificial o postizo, lo que para un vasco es ya una enormidad. No estamos obsesionados por un execeso de naturalismo o de patriotismo, lo que es lo mismo? Solo te queda, Xaber , dar el paso final- converetirte en un él, una tercera persona gramatical y existencialmente persistente y seguir inventándote al filo de los años---Experiencia cojonuda si las hay o macanuda, como creo que dicen por esos lares, no? Pero siempre has constituido por otra parte un diferencial esquizoide.así que en cierto modo en ti el DNI argentino es ya casi una cédula de identidad quasi natural paradójicamnete, como para los alcones el corvo pico o las uñas al gato. ¡Hasta es posible que seas el único argentino natural y de veras, váyase a saber de lo que eres capaz! O por lo menos debes de ser más argentino que casi todolos argentinos, porque casi todos habrán nacido allí mientras que tú no eres sino un advenedizo con tu argentinidad a cuestas. como un moño en el occipucio de una vieja soltera Ni siquiera los Jesuitas, otros de los emblemas irrecusables de nuestro país, se salvan ya del desastre generalizado que se ha apoderado de todos nosotros. El otro día en Bilbao tuve ocasión de comprobarlo. La silueta del Guguenheim se erguía al otro lado del mítico río, absorbienndo con su epidermis metálica de color chillón a todo el viejo Bilbao y yo buscaba y rebuscaba algún asidero en el que apoyarme, en el que buscar al fin la salvación del desastre generalizado. Y de súbito me invadió el vértigo... Detrás, al otro lado de la ría, anodina, muda, tal vez tan aterrorizada como yo, como un rostro que hubiera perdidido la capacidad degenerar cualquier tipo de expresión, se alzaba la sombra del viejo y adusto edificio de la Universidad, de ese sagrado templo secular de la intelligentsia vasca.Horror: Deustro, aparecía gris, sin perfiles ridúculamente vago, diluido en las faldas de la montaña, agazapado, aterrorizado tanto como yo amnte la imponente marcha de semejante ferralla que avanzaba con toda su mole, Nervión arriba, amenazando tragarse a toda el Cantábrico, incluidas ambas orillas, proletaria una a la izquierda , fina y aristo-burguesa otra a la derecha. Lo que siempre he envidiado de ti es cómo has logrado convertir en un sistema, en una estructura, yo diría que metafísica sin exagerar, tu propensión a vivir desde el él o lo él , como una persistente virtualidad de recrearte en tus creaciones, más aún, con la virtualidad singular de serlas. para ser nada ni nadie definitivamente . Es algo que, salvo en ti, nunca me ha sido dado contemplar en nadie, lo confieso .y entiendo ahora por fin que menos que nada podías ser ciudadano de esta urbe del Uniforme, como la llamabas, con toda su gente embutida en los mismo trajes, polleras, cazadores, sacos como un día de procesión en cualquier domingo de Pascuas. Si todos uniformados ya en sus prendas de moda dernier cri Biarritz o Paris... todos con la última y misma palabra a flor de boca, la misa, el partido de futbol de la tarde, la última salida del obispo en pro de la Patria Vasca y de sus soldados y víctimas, en fin, el colegio de los niños y el excelente pediatra que es el doctor Exteberria Ah, Xaber, Partout la classe moyenne a fait des sévices, Están empobrecidos hasta los calzones pero siguen creyendose en un paraiso a la medida del Casino de Biarritz, noblesse y comprise ! Du sublme au riducule il n 'y a qu 'un pas, solías decir, con tu natural clarividencia,recuerdo. Y no me refiero a un grupo social detrminado sino a ese estado de bulemia que como un hipnótico poderoso ha reinado todos estos años de tu ausencia... Ahora bien, estos nunca supieron ser sublimes, de forma que dificilmente pueden llegar a ser honorables ridículos. Para ello les haría falta un saber sibilino del que siempre se verán fatalmente privados....Por lo demás desde tu partida el discurso nacionalista suena a hueco como un eco sin voz que lo originase y hasta hemos engullido sin cismas y conmociones un lehendakari o presidente socialista y español.En realidad esto del antiespañolismo de los vascos ha sido siempre mal interpretado, interesadamente mal interpretado. Es más bien un españolismo a contrapelo: lo que les molesta a los vascos es que en realidad los españoles no lo sean suficientemente, porque ellos sí están dispuesto a serlo. Definitivamente los españoles, entendiendo por tal vagamente a los habitantes del interior del país, los de la tierra adentro, no están a la altura del papel que ellos estarían más que dispuestos a interpretar. Xaber, cómo te envidio tu prodigiosa capacidad de ser postizo, cómo echo de menos tu flamante DNI argentino de residente permanente que te consagra definitivamente como perteneciente a una tierra de nadie y de nada! Allá lejos, en la inmensidad de la Pampa solitario y solo te yergues como nuestra única promesa de salvación, como la Tierra Prometida a Israel luego de milenaria pereginación por el desierto! No retornes jamás a tu patria de origen. Que tu exilio, que solo es tal para nosotros, sea nuestra salvación, que tu argentinidad conseguida y postiza sea el reclamo para nosotos de la ilumninación de una señera verdad que nos haría finalmente si no libres al menos más presentables en sociedad y divertidos, si tuviésemos claro la suficiente imaginación para ello ...
XAVIER ZUGARRONDO,
SAN SEBASTIÁN


jueves, 21 de mayo de 2009

LEER DARWIN.....CON LOS OJOS DE LUCRECIO

Recursos limitados, un pequeño número de hipótesis para explicar la abundancia de formas de vida, una reproducción tediosa que lleva consigo siempre las mismas formas de reproducción repititivas, un medio versatil, he aquí los elementos que se bastan para explicar el origen de los vivientes . La hipótesis de la selección natural es, entre todas ellas, la más seductora, pues da cuenta de la adaptación de lo vivente al medio sin recurrir al entramado de causas y de fines, a la teleología en suma, esa teología secularizada... En principio, así parece, solo que también la hipótesis de la selección natural exhala aliento liturgial-en el fondo tal vez el postrero canto de sirena del Positivismo , como unna última y desesperada concesión al viejo Aristóteles, tan fervoroso él del Orden y del Fin, de la causa y del efecto y de la causa de todas las causas. ¿Cómo no mencionar el eterno ejemplo? En la selección artificial cabe elegir las variedades de perros o de pájaros según criterios utilitarios esteticos ; en la naturaleza por el contrario el medio eliminaría por asi decirlo aquellas especies incapaces de sobrevivir. Y he aquí al sagrado medio como un última humareda de Dios Padre o de la Idea del Bien platónica. En una plalabra : la repetición del orden de perfección que instaura el modelo. Darwin hacía pura y simplemente, también él, teología.Como Marx, como Freud tal vez. Como los seguidores de la Lacan, acaso el último brote sectario con armazón filosófico, de refinamiento comparable al de la Compañía de Jesús ,en el cielo crepuscular de Occidente. Pero restreguémonos los ojos, tratemos de ver claro- ¿ Y si intentásemos contemplar las cosas de otra manera, más seductora , más sugerente, más verdadera: no hay fin , no hay meta ni causa alguna,no hay sentido. No hay nada, salvo...el cuerpo y el vacío o mejor lo raro, el obstáculo y la transparencia. Uno piensa irrecusablemente en el lugar- eventualmente Argentina, Córdoba aquí y ahora- lugares anodinos, caos sin menoria ya: como una pesadilla sin argumento. Alguien como uno, que no es del lugar, puede intentarlo sin reparos, sin prejuicios. Adelante pues. ¿ Qué es lo que ve? Ve eventos que emergen de las cosas y del transcurrir de éstas en el vacío, en ese especie de interesticio en el que ellas se bañan , en el que se desplazan y son,el país , la ciudad mediterránea, anegados en una espesa niebla.Sus gentes carecen de sustantividad, de cuerpo, diríase, pero el lugar, el sitio en donde se mueven, sí lo tiene por ellas.No el país en si, ni la ciudad y sus pobladores, fantasmas los dos, en un deambular incesante por un espacio del que se saben meras siluetas, imagenes de un espejo situado en otro lado y en el que ellas adquieren cierta realidad, sino el lugar: Argentina, Córdoba, que los genera, les da carácter de substancias, Sí, veamos claro:¿Cuántas Argentinas, cuántas Córdobas han permanecido anónimas, sin emerger nunca al ser, y, sin embargo, hubieran podido serlo, con tal del que el lugar les hubiera favorecido? A esta Argentina le favoreció sin duda cierto lugar y espacio, un torbellino absoluto en la total inanidad, del que se nutrió y germinó y al que debe el ser y el existir, su fantasmal existir, puede ser, pero existir sin duda, el que le corresponde por la índole del lugar, su lugar y no otro...Los seres existen por pura física, ya sea como propiedades de los cuerpos ya sea, como es el caso, como efectos o eventos de los cuerpos , a los que deben su historia o mejor su su leyenda. . No hay modelo ni decadencia respecto del mismo. Tampoco adaptación al medio: o hay lugar propicio - y entonces se da el ser , la producción de un ser, o no lo hay- eso es todo. Si no se diera el obstáculo nunca se puediera dar medio alguno ni favorable ni no favorable. Olvidemos al Dios Padre, olvidemos a la Historia, olvidemos la Perfección que supuestamente escruta al acto y nos da tranquilidad. Argentina, oh gran maestra: tú Pedagoga del Género Humano, nosotros somos tus discípulos, ay, ¡no demasiados aventajados-! Cuánto hemos de aprender de ti, de tu no ser casi de ser tanto tu lugar, tu misterioso sitio. ¿ Qué poderes se conjuraron en él para engendrarte? Nunca lo sabremos.Tu peso, tu masa, la desconocemos, todas tus propiedades físicas no son ignotas, mas tú ahí te yergues, como una espiral de polvo sideral , como una poderosa concentración de cuerpo, autoaniquiiladora, sin paliativos demoledora sin por qué ni para qué. Sobre ti reina el lugar, prodigiosa maquinaria de engendramiento nunca barruntada por la especie, nunca preparada por un estadio anterior, jamás anunciando consecucióna alguna de ti misma. Eres Argentina, el anti-Darwin por excelencia- no una adaptación ni una mejora, un destino hacia lo otro: tu perfección. No. Eres algo más que todo eso: un efecto del cuerpo, un evento del mismo, del que no eres propiedad alguna-no tienes masa ni peso ni forma ni figura determinada. Eres como una obscura ressonancia de algún corpúsculo oculto, pero descomunalmente activo.Obras, pero sin dirección, como esos cuerpos escondidos por donde obra la naturaleza en todo su esplendor, caecis corporibus igitur natura gerit res...

domingo, 10 de mayo de 2009

De Xaber a Al Habibi Al Mosthazarr

Émerge autant de possible à ta propre surface. Que le risque soit ta clarté. Comme un vieux rire. Dans un entière modestie, R. Char
(Emerge cuanto puedas a tu propia superficie. Que el riesgo sea tu propia claridad. Como une vieja risa. Con entera modestia.)
Recordado AlHabibi! Sería insincero contigo si no te confiase mi procupación por tu situación en el Maghreb. Tus últimas noticias corroboran mis sospechas de que Al Fatihah en colaboración con agentes de la CIA y de la ASN, esos esbirros de la estrategia sucia, portadores de las Parcas en su más vil manifestación, están perpetrando todo una serie de acciones que no tardarán en propagar al Occiedente y aun a estas lejanas tierras del Gran Sur. Su fétido aliento a muerte me es tan familiar como el penetrante olor sarnoso que se desprende de los trajes de Benchestrit, ese mercenario al mejor postor de quien te recomiendo particularmente que te mantengas alejado. Todos ellos junto con la misma Zodaira o Fátima y con su alcahueta Laila Nuño o como quieras denominarla tejen la misma red de exterminio y Tánger entero rezuma de rumores y de transaciones diabólicas. De ello acabó de convencerme, además de los informes de mi amigo Robert Benda, mis propis indagaciones entre las zauiias antes de partir de Marruecos: Al Habibi, agentes de inteligencia iranís están colaborando con Al Fatihah en una gran alianza con el Islam shiita ismailii a tal punto que para ellos ellos la tierra de Al Maghreb Al Aqsa es de vital importancia para el armado táctico de su estrategia. La cuestión es : cuáles son los fines últimos de su nausabunda estrategia? La gran deficiencia del Islam ha sido siempre para mí,- y quiero reiterar que respeto tu fe y creencia en el Todopoderoso- su pertinez rechazo de la existencia de la Naturaleza como un ser inmanente caracterizado por una potencia infinita de ser. Mas para tal reconocimeinto el Islam debiera resignarse a admitir qur la Naturaleza está constituida de cuerpos sólidos en el interior de los cuales opera un cierto fluido, un vacuum innane, que afirmaba Lucrecio. De esta suerte, lo que vos llamáis Allah o Dios no sería sino la infinita potencia de afirmarse en los cuerpos que actuán como una relación de lo sólido con lo elástico, en unvínculo indisoluble de obstáculo y de transparencia ...pero no quiero demorarme más. Gúardate de exagerar tus contactos con BENCHESTRIT. Su pisiquiatría alquímica no es sino una tapadera para sus negocios de tráficos de óganos y debe, no me cabe la menor duda, de tener sus contactos organizados ya en Argentina, Tuyo siempre Xaber
Me despido con una de nuestras naubas andalusis favoritas , la nouba Rasd, que tanto nos deleitaba .."Oh novia maravillosa..."

viernes, 8 de mayo de 2009

Xaber y la tradición hermética


"Voici le texte où je cache ce que je mets en lumière..."


Tales son las misteriosas palabras con que Xaber da principio a un enigmático librito de poemas en lengua francesa. Elmismo está precedido por unos versos introductorios pertenecientes al libro en cuya traducción-nos consta- Xaber consumió mucho de su tiempo y de sus conocimientos. Se trata del célebre :


L'ENFANT HERMAPHRODITE
DU SOLEIL ET DE LA LUNE

c'est‑à‑dire
l'enfantement, la destruction et la régénération
naturelles‑surnaturelles
du Fils des Philosophes

ou

Exposé de la Théorie et de la Pratique
de la recherche et de la fabrication de
la Pierre des Sages

PAR UN PHILOSOPHE ET ADEPTE INCONNU"
cuya publicación data de mediados del siglo XIII. He aquí el poema introductorio en su original francés.
Mais ne suis pas un homme, ni une femme;
Les deux natures sont en moi,
Ma chair et mon sang l'indiquent bien,
Le sang mâle, la chair femelle,
La force des deux, elle, est spirituelle.
J'ai le sexe de l'homme et celui de la femme,
C'est pourquoi l'on me nomme Hermaphrodite;
J'ai mon trésor dans le royaume de la Terre,
Où sont les minéraux, métaux et d'autres de la sorte,
Cependant je ne suis pas l'un deux, comme on le présume,
Mais par nature je suis uniment,
Sur ma forme et mon aspect métalliques,
Chaud, humide, sec et aussi froid."

Encabezando la traducción, y en forma de introducción a la misma aparece el texto casi ilegible de lo que al parecer es un poema de Xaber, que reproduzco a contiuación:



Où est la limite, où est l’issue ? Toute notre angoisse et notre sang ne sauraient suffire à dresser l’éclairage sous lequel suivre le double mouvement. Comme au tout premier jour nous habitons le jardin délabré où le seul maître est l’impatience. C’ est bel et bien le temps des hommes au terne mémoire, aux voix sans source: le temps de redonner de la salive aux bouches taries, de l’artifice du corps libéré. Voici l’acquis, celui des rois et celui des sujets : l’apanage et l’outrage des révoltés.
Nota del Editor


Este editor reitera todos sus esfuerzos para dar a conocer al mayor número de lectores y posibles adeptos dela Gran Obra la totalidad de los escritos,estudios y traducciones de Xaber sobre la tradiciónhermética. Reclama empero de los lectores la misma paciencia que es requerida al adepto antes de emprender el camino de la búsqueda del Hijo de los Filósofos y de la petra primera





miércoles, 6 de mayo de 2009

Un archivo de Xaber


Nota del edictor
Ediciones el Cuervo Altivo
Reino de España, MADRID
Este editor, tras largas y fatigosas pesquisas, tiene el inmenso agrado de presentar al lector anónimo de Xaber la versión de la PRIMERA ElEGÍA DE RILKE, vertida al castellano por Xaber con singular esmero y respeto por lapalabra del poeta. La misma tuve la fortuna de hallar entre otros viejos papeles en una cabaña junto al río San Vicente en la localidad der CerroAzul vecina a Agua de Oro, donde al parecer Xaber se refugiaba con frecuencia. Entre ellos, se encontraban la totalidad de la traducción de las Elegías del poeta pragués además de versiones sueltas de otros poemas de Hölderlin y de Novalis. De este último además se hallaba íntegra la traducción de LOS APRENDICES DE SAIS, con un importante aparato crítico, que, en su momento el ediotr espera hacer público, habida cuenta de la importancia de las anotaciones de Xaber sobre la tradición alquímica y esotérica en este importante ensayo del poeta alemán. El manuscrito der Xaber estaba mutilado y roído por la humedad, y en algunas pasajes era casí ilegible, hecho agravado por su caprichosa caligrafía, por lo que este editor se vio obligado a un trabajo arduo y paciente en lo concerniente a la reconstrucción. Como quiera que sea, la impòrtancia de los textos ha colmado en demasía los esfuerzos acometidos. Espero que ello contribuya al resguardo de la memoria del ilustre polígrafo y poeta.


PRIMERA ELEGÍA

**


¿Quién si yo gritara oyérame desde los coros angélicos?
Y me acogiera alguno de súbito
en el corazón, perecería
ante su más fuerte existencia, pues la belleza
no es sino el comienzo del espanto que todavía
soportamos
y admiramos sólo porque asosegada desdeña
destruirnos. Todo ángel es espanto
y así, me contengo y trago
el llamado de seducción
del oscuro sollozo. Ay, ¿A quién nos es dado
recurrir ? A ángeles no, a hombres no,
y las fieras hábiles ya advierten
que no estamos tan seguros en casa
en el mundo interpretado. Nos queda acaso
un árbol cualquiera en el talud, como para que a diario
lo veamos de seguido. Nos queda la calle de ayer
y la demorada confianza en una costumbre
que se aposentara entre nosotros, se quedó y no es ida.
Oh y la noche, la noche cuando el viento de espacio
(de mundo colmada,
nos mella el rostro-, ¿ a quién no le queda ella,
la anhelada,
suavemente embaucadora, que al corazón solitario
penosamente conmina, ¿ es ella más liviana para los
amantes?
Ay, ellos se esconden mutuamente su suerte.
¿Todavía no lo sabes? Arroja de tus brazos el vacío
a los espacios que respiramos; acaso las aves
sientan la amplitud del aire que respiramos con más íntimo vuelo.

Sí, por cierto que las primaveras te necesitaban. Más
de una estrella
te solicitaba que la venteases. Se levantaba
un arco en el pasado o
cuando te asomabas a la ventana abierta,
se entregaba un violín. Todo era encargo.
¿Pero lo domeñabas? ¿No eras una y otra vez
por la espera disperso cual si todo te declarase
a una amada?( dónde ponerla a buen recaudo




pues que tus grandes pensamientos van y vienen extraños
y con frecuencia permanecen en la noche.)
Mas si anhelo hay en ti, canta entonces a los amantes;
tiempo ha que no es suficientemente inmortal su afamado sentimiento.
A aquéllos, casi los envidias, a los abandonados, a quienes
más amorosos encontraste que a los sosegados. Reanuda
una y otra vez la alabanza nunca alcanzable.
Piensa: dura el héroe, incluso el ocaso fue
para él
mero pretexto para ser: su último nacimiento.
Mas a los amantes los recupera la agotada naturaleza
cual si no existiesen dos veces las fuerzas
para consumarlos. ¿ Has pensado suficientemente
en Gaspara Stampa, de suerte que una muchacha
a la que el amado abandonara, conforme al más espiritual ejemplo
de estos amantes siente: ¿fuera yo como ellos?
¿ Estos dolores antiquísimos no debieran tornársenos
más fructíferos? No es tiempo de que amando
nos desapeguemos del amado y, entre temblores, lo sostengamos
como la flecha sostiene la cuerda para, congregada
en el salto,
ser más que ella misma.
Voces, voces, oye, corazón mío, como sólo otrora
oyeron los santos: la gigantesca llamada
los levantó del suelo, mas imposibilitados
permanecieron arrodillados y no se cuidaron de ello.
Así fueron todos oídos. No que de dios soportes
la voz, lejos de ello. Mas oye el soplo,
el interminable rumor constituido de sosiego.
Un murmullo se allega ahora hasta ti desde aquellos jóvenes muertos.
Donde quiera que penetraras, ¿ no te interpelaba en iglesias,
en Roma, en Nápoles su sino?
O se te entregaba excelsa una inscripción
como poco ha el rótulo en Santa María Formosa.
¿ Qué quieren de mí? Quedamente he de desbaratar
la apariencia de injusticia que, en ocasiones,
estorba el puro movimiento de sus espíritus.

Extraño es en verdad no habitar ya la tierra,
ya no ejercer costumbres apenas aprendidas
a rosas y a cosas diferentemente prometedoras
no dar el significado de un futuro humano;
lo que uno era en manos de infinita angustia
ya no serlo e incluso el propio nombre
dejar de lado cual juguete roto.
Extraño no seguir deseando los deseos. Extraño







todo lo que se instalara tan suelto en el espacio
ver revolotear. Y estar muerto es penoso
y de recuperación colmado hasta que poco a poco
se rastrea un tanto de inmortalidad.- Mas los vivos
cometen el error de distinguir demasiado fuerte.
Los Ángeles (se dice) no sabrían a veces si entre
los vivos se mueven o entre los muertos. La eterna corriente
arrastra siempre consigo a través de ambos dominios
todas las edades y en ambas las acalla.

Ya no nos necesitan en suma los
tempranamente desaparecidos,
se desacostumbra uno suavemente de lo terreno, como
del dulce
seno materno. Pero nosotros, menesterosos
de tan grandes misterios, de los que de tristeza con tanta frecuencia
surge un santo progreso-: ¿ Pudiéramos ser
sin ellos?
En vano es la leyenda de que una vez la queja por Limos,
primicia de osada música, transpuso la estéril rigidez,
de suerte que por vez primera en el espacio de espanto, en el que
un joven casi divino
de repente para siempre penetrara, dio alcance
el vacío a esa oscilación que ahora nos arrebata, consuela, y ayuda.

miércoles, 29 de abril de 2009

Ah, esos corpúsculos ocultos por donde actúa la Naturaleza


He aquí que la Naturaleza una vez más nos visita con toda la contundecia de su ingeniería inagotable, impredecible, todopoderosa, colmada de argucias, astutamente en suma, con artificiosa factura e infalible efectividad, ora en la forma de un vulgar mosquito que gusta de aguas vivas y codicia nuestra humana epidermis ora, más virulentamente si cabe, como un virus reciclado de la eterna peste-la gripe, con su hoz levantada y su negro y lutuoso bestuario, Dies Irae, dies Irae! Y he aquí que una vez más el hombre, ustedes yo, cualquiera de nosotros, pobre, rico, tonto, inteligente, ciudadano del primer mundo o del tercero o del último, cualquiera que éste sea, descubre no ya su relativa impotencia,lo que sería atisbo inequívoco de que se sabe parte de esa misma naturaleza de cuya eterna autoafirmacion participa, sino de su tremenda soledad en medio del gran vértigo establecido en el corazón mismo del caos.


Solo que este caos es todo menos una masa informe a la espera del acto informador de váyase a saber qué espiritu, ángel o demiurgo, una nonada a la postre recostada en el seno de Dios Padre, temible, cierto, aterradora, pero después de todo familiar, como un cuento de Charles Dickens en Nochebuena al amor de la lumbre con su mister Scrooge disponiéndose a contemplar la silueta de su difunto socio, Marley,sobre la aldaba de la puerta.Mas se corre la cortina, se alza el telón y he aquí que por detrás se yergue sólo ella, todopoderosa. unica:Natura, nullius exitium patitur videri- la Naturaleza, que no tolera que sea vista aniquilación alguna. Ella, que condona y retira, afirma y niega, construye y destruye, como un eterno fuego que de sí se alimenta y se aniquila sin cejar, sempiterna victoriosa , a nada sometida, de toda propiedad y pertenencia recusante, ella, la divina, cuida su obra, noche y día, siempre vigilante, tanto, que gusta de sorprendernos. Tal vez porque crea sin descanso, mercurial como es, rocío y fuego a una. Y vela solícita por su obra callada, tácita: corporibus caecis igitur natura gerit res - realiza su obra por cuerpos ocultos, cantaba aquél lúgubre poeta de una Roma agobiada por la superstición...

La obra de la naturaleza es sun duda la primera obra alquimica, desafía los cuidados de los hombres y los arriesga en la aventura azorosa de sus incesantes transformaciones: Ora el virus reciclado de la peste ora la más familiar picadura de un mosquito en procura de nutrir a sus crías de nuestra propia sangre- A ti te elogiamos Natura, deorumque hominum mater, diosa! Tú que desbaratas nustras previsones triunfadora siempre, maquinadora en tu sabiduría sin límite- No es cierto, sí- antes nos cansaremos nosotros de concebir que tú de forjar formas, de crear nuevas gestaciones...Y nuestra razón no es sino el humilde pábulo de nuestra total desesperanza e impotencia. Salve Natura! Algunos nos sentimos tus aliados incondicionables!!!...
Xaber

martes, 7 de abril de 2009

POR LA APUESTA DE PASCAL





A todos los negativistas: pensad en la apuesta de Pascal. Si apostamos a que el hombre no es responsable de actos que sobrepasan en principio su capacidad de acción- el calentamiento global o una crisis económica de alcance planetario -y que de hecho lo es-, entonces todo sería un sinsentido y el hombre abocado a la catástrofe sin que el menor de sus actos tuviese el más mínimo significado en lo infinito del universo.


Ahora bien, apostemos por su contrario: a que es responsable de todos y de cada uno de sus actos y que de hecho no lo es. ¿ Ganamos algo en la apuesta? Lo ganamos evidentemente todo, pues las acciones emprendidas tendrían con todo efectos beneficiosos, con lo que habría una oportunidad al menos de evitar lo peor. Luego. conviene hacer como si el hombre fuese responsable de sus actos. Lo infinito de lo posible es más real que cada acto, toda vez que éste no es sino posible realizacion de aquél, y la existencia no es sino la infinita afirmación de todo posible ser o lo que es lo mismo su infinita repetición.Así, el hombre bien podría ser responsable sin atenerse a la perfección de una esencia situada fuera de lo existente como modelo de todos sus posibles realizaciones. Ser esencia sería ya ser posible, es decir, existir sin más y lo infinito un posible repetitivo y, así, necesario.

En definitiva cada posible realizado solo lo sería como capacidad de repetirse como su igual y de esta forma ser él mismo. Ahora bien, supuesto ello, cabe pensar que cada acto realizado y por relaizar en el universo ya ha existido infinidad de veces y que, siendo pues necesario, el hombre no es responsable de nada. Ningún acto es fallido: nada depende de nada. Nada es mejor o peor respecto de nada. Pero cada acto que el hombre realiza puede expresar más o menos, mejor o peor, más perfectamente o imperfectamente el grado de intensidad con que es lo que es. Razón decisiva para apostar por la apuesta pascaliana: toda apuesta esconde un acto de afirmación, es decir, se pone en risesgo una bazas detrminadas y falibles en pro de una eventual ganacia; mas cuando lo por ganar es el infinito, la apuesta solo puede ser evidentemente de jugar por.

Es que el infinito es necesario.Desde su punto de vista no cabe precisamente lo posible, y así, cualquier esencia puede propender a ser más o menos cabalmente ella misma, y tender ya a su más plena realización o a el límite de su propia realidad. Por via de ejemplo, Xaber podría bien ser la cabal realización en grado máximo de la intensidad de ser que es Xavier Zugarrondo, y éste un gradó ínfimo de la intensidad de ser de aquél o a la inversa. El flamante presidente Obama la perfecta realización de la esencia Busch de la que éste no era sino su máxima transición al no ser etc. A cada uno pues verificar estos umbrales de intensidades polarizadas las cuales en su conjunto podrían cosntituir una nuevo mapa de lo imaginable humano.
Xaber

miércoles, 1 de abril de 2009

CENTON



EL TIEMPO, ESA ESPIRAL QUE CONLINDA CON EL VACÍO


"La lumière a un âge, la nuit n 'en a pas...", René Char
"En otro tiempo se creía que a la infinita actividad en el tiempo correspondía una fuerza infinita inextinguible. Ahora se piensa que lafuerza permanece igual y no necesita ser ifinitamente grande. La fuerza es eternamente activa, pero no necesita ya crear infinito número de cosas; puede repetirse: esta esmi conclusión", Nietzsche
"Zeit ist kein Ding, demnach nichts Seiendes, bleit aber in ihrem Vergehen ständing, ohne selber etwas Zeitliches zu sein wie das in der Zeit Seiende", ( El tiempo no es cosa,así pues nada de ente, mas en su transcurrir permanece constante, sin ser él mismo algo temporal, como el ente en el tiempo) Heidegger.
"Détruis ton foyer,
Mais en garde la sève.
Le temps n’a pas de rival.
Même si tout coule
Toute chose rentre dans la fête
Avant de se faire motte.
Et l’oubli sème
Capricieusement…
Point de refuge,
Sans pour autant rester à mi-chemin,
L’issue est partout.
Du calvaire de tranchés
Il s’envole une gerbe d'étincelles
-Puisse seul en rester le souvenir incertain !-"

Xavier Zugarrondo




"Au bois il y a un oiseau, son chant vous arrête etvous fait rougir.
Il y a une horloge qui ne sonne pas", Rimbaud






"Aquellas que los árboles apenas
dejan ser torres hoy,
las estrellas nocturnas luminarias
eran de sus almenas,
cuando el que ves sayal fue limpio acero.
Yacen ahora, y sus desnudas piedras
visten piadosas yedras:
que a ruinas y a estragos,
sabe el tiempo hacer verdes halagos."
Góngora






"Las bases no tienen que estar en los profundos;
la piel, la superficie del mar y la cara de la hoja,
mantienen su indisoluble y la tosquedad de la cuchilla
no logra instaurar la emistad ni el enloquecido
dispersarse, pues el rostro parece enraizarse
en la segunda raíz de lo impropio, en la identidad
voraz que se hunde y continúa como la cabellera
extendida en la lámina interminablemente homogénea."
Dador, XIII, Lezama Lima



Xaber