sábado, 13 de diciembre de 2008

El patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Allexis II, muerto por causa ocasional luego de la visita de la delegación argentina....



Ciertamente hay noticias singulares que los diarios locales argentinos son incapaces de captar y aun menos de interpretar en su profundo significado, y ello es más cierto cuando los mismos centros de información son ya meros voceros de la Gran Metrópoli...Tal es el caso lamentable de la muerte del venerable patriarca. Pero procedamos ordenadamente desde el principio y no in medias res. Es el caso que, precediendo a la visita de nuestra presidente a Rusia, se enviaron, como es habitual en el protocolo diplomático, diversos obsequios a los máximos repesentantes de este país, entre ellos por supuesto al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa, consistente en su caso en unos kilos de buenos cortes de carne de nuestra bendita tierra,obsequio un poco, reconozcámoslo, fuera de propósito en el caso de un anciano de edad avanzada, pero a ojos vistas de excelente apetito, y que revela cómo se manejan estas cosas en los medios diplomáticos mencionados. Ya en la entrevista con Cristina Fernández de Kirchner se le vio vacilante, lo boca abierta y la sonrisa yerta, su mirada posada fija en la figura de nuestra representante máximo. Testigos presenciales aseguran por otra parte que la misma resultó un fracaso, con gran embarazo de los intérpretes, y ello no por desconocimiento de nuestra lengua, y mucho menos por el imperfecto uso de ella por parte del Presidente, pues todo el mundo sabe que es locuaz y brillante a un tiempo, y por añadidura dicharachera, sino porque al parecer el patriarca se expresó en todo momento no en ruso sino en eslavo eclesiástico antiguo, es decir, en búlgaro escritutario...Su actitud además fue poco digna de su cargo pues, según los mismo testigos, habría intentado asir algunas zonas de la anatomía de la presidente: allí donde ellas precisamente adquieren generoso y natural volumen, situación que ella con singular oportunidad y elegancia supo disimular y aun trocarla en mero chiste y lisonja por parte del prelado. En suma, horas después del banquete ofrecido por la delegación argentina, y al que asistiera la ilustre personalidad, la Iglesia Ortodoxa rusa se vio privada y para siempre de la gozosa presencia de su máxima autoridad. Testigos y los propios medios diplomáticos aseveran que Alexis II devoró, deglutió para decirlo más precisamente, hasta tres kilos de bifes, varios raciones de chinchulines y de morcillas, los cuales regó con excelentes caldos de Mendoza y de San Juan, con lo que manifiestamente no hay culpa ni negligencia alguna achacable a los servicios de protocolo de nuestro país. El Gobierno argentino es, ciertamente, causa ocasional del desaguisado: ahora bien,en cuanto a la causa propiamente dicha, no la hay; la debilidad general del organismo debido a la edad, unido a la bondad y excelencias de nuestras carnes y consiguientemente a su virtud para invadir los organismos debilitados incapaces de ingestarlas debidamente ocasionaron el trágico evento. Si el organismo del anciano patriarca hubiese sido compatible con el agente exterior invasor, véase las carnes y los caldos argentinos, el anciano no hubiera fallecido.Como quiera, no se ha presentado denuncia alguna cabe nuestra Embajada; antes al contrario el expresidente Putin pareció en todo momento sumamente complacido por los resultados de la visita de la delegación argentina.
Xaber, en retrotraducción del árabe al castellano de una nota aparecida en el diario Al Nawar de Rabat

2 comentarios:

Castro/Lalín/Erika dijo...

goerNoooooooooooooooooooooooooooooooo!!!
Siento que una parte de mi se ha ido con ese gran patriarca...
Un sentido pésame desde mi búnker subterráneo,

Comandante Castro

xaber dijo...

Les será dadas al comandate Putin, grato amigo, le serán dadas, ¡ Qué pérdida tan irreparable!!!
Xaber