Las hay que burlan la vigilancia del guardían nocturno, las que son enviadas del azar, las hay huestes de la necesidad convertidas inusitadamente en halcón y capaces de desafiar a los gatos, rois des toits...Las simplemente que toman vuelo asustadas de las atalayas de la ciudad sobre todo si son blancas. No vitupere a laspalomas, Laudecina, no sea que sele conviertan en cuervos voraces en alguno de sus sueños...
XZ
1 comentario:
a ver si se entiende: la mujer que odia a las palomas es un personaje de mi novela. No soy yo.
Es más, no entiendo como puede haber gente que les de asco o cosas por el estilo.
adieu
Mariela Laudecina, defensora de palomas y de todo bicho volador
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