Estimados señores, muy honrados cordobeses de La Nueva Andalucía,con el único propósito de esclarecer la verdad y de despejar cualquier duda al respecto, me permito dirigirme a ustedes manifestándoles que, lejos de estar en cualquier forma que sea sustentadas la suspicacias levantadas en torno a la posible inexistencia de esta cofradía de Al Harrak, la misma, cuya foto el lector atento tiene delante de su vista, tiene varios siglos de vida, siendo una de las zauiias sufies más importantes de Al Maghreb, y que en ella estudió con ahinco largas temporadas Xaber, dedicándose con gran aprovechamiento al estudio de árabe y del Noble Al Quran, a tal punto que a todos nos pasmó su prodigiosa capacidad de aprendizaje de la lengua sagrada así como sus dotes sobresalientes para captar las sutilezas de los textos sufis, como Al Fotuhat del gran Ibn Arabi Al Mursi, loado sea su nombre! Xaber fue siempre objeto, sea dicho en honor de la verdad, de controversias entre nosotros, incrementadas por su súbita huida de la zauiia, corriéndose las versiones más variopintas en torno a su persona e intereses. Había quien sostenía con argumentos no del todo despreciables, que era simplemente un agente de la monarquía alauita infiltrado en la ciudad de Tetuán, siempre rebelde contra su majestad, y que en realidad su papel era soliviantar a las tribus del Rif para una rebelión final, la cual terminaría provocando la ocupación de la Cordillera por parte de las tropas fieles al Rey-¡ que el Hacedor le preserve para una larga vida!- y la aniquilación de cualquier foco de insurrección en el futuro; otros que con toda probabilidad se trataba de un espia de la Cia, lo cual explicaría su interés por el estudio de nuestros textos y de nuestras costumbres. Hubo finalmente quien con argumentos sagaces muy dignos de estima sostuvo que Xaber era con toda seguridad miembro de la organización levantísca vasca ETA con la misión de propiciar una gran alianza entre los bereberes del Rif y los vascones, basada en los vínculos raciales ancestrales entre ambos, con miras a la creación de una Gran Nación vasco -bereber ente el Mediterráeno y el Atlantico, entre Africa y Europa. Mas de todo ello solo tiene certeza el supremo Hacedor. Sin más, reitero mis saludos de felicidad a toda esa santa comunidad.
Ibn Arabi Al Fatihah, jefe de prensa y cótob de la
Zauiia Al Harrah, Tetuan, Maroc.
sábado, 29 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario