lunes, 9 de marzo de 2009




" Lo que en la mujer inspira respeto es con frecuencia el miedo, es su naturaleza que es más natural que la del hombre, su auténtica agilidad de depredador astuto, su garra de tigresa bajo su guante, su ingenuidad en el egoismo, el aspecto inasible, amplio, vagabundo de sus deseos y de sus virtudes " Nietzsche

Y bien, es evidente que Nieztsche no pretende sino hablar de sí mismo, como solía, bajo máscaras, en sesgo...Como escribía Flaubert a propósito de su criatura que tanto le fascinaba y que tanto le hastiaba a una: madame Bovary c'est moi.¿ Habrá pues que sostener que el hombre es creación de la mujer y viceversa?...¿ O más bien precisamente no? Y el hombre y la mujer no son sino una metáfora milenaria que esconde una exageración interesada como todas, un parti pris que se pretende un hecho cuando no es sino una interpretación, y lo real, lo verdadera real, es un mundo que pudiera prescindir del Otro, y, por ende, del Yo...Un mundo ciertamente poco o nada natural. Más bien una artificio en obra regido no por el azar-esa segunda naturaleza-. sino por la necesidad justamente...Ah, aquí también el sagaz de los sagaces, Spinoza, acude en nuestra ayuda: Nemo alterius causa suum esse conservare conatur(Nadie porfía en perpetuar su ser por causa ajena). Quien tenga oídos que oiga...
Xavier Zugarrondo

1 comentario:

Mariela Laudecina dijo...

Me encantó este texto
te quiero mucho
mariela